martes, 23 de mayo de 2017

SED EN AMBROSIO PLAZA.

Por: Julio Castellanos. 


La plataforma cívica “Libertadores en Acción”, compuesta por líderes comunitarios, gremiales y partidistas del municipio Libertador (Carabobo), tomaron como iniciativa efectuar asambleas vecinales para abordar el sensible tema de “La Prostituyente” promovida por Nicolás Maduro. En esa tarea, aplaudible por demás, han colaborado abogados como Gustavo Sosa Izaguirre y Julio Irigoyen, quienes han dedicado tiempo en abordar técnicamente la propuesta presidencial en Tocuyito. Ahora bien, al ser invitado a una de estas actividades realizada en la comunidad Ambrosio Plaza (Parroquia Independencia), pude conocer de boca de los vecinos una autentica problemática que no la corregirá la pifia constituyentista: La falta de agua. 

Resulta que desde hace varios meses la comunidad de Ambrosio Plaza, ubicada a solo metros del inmortal Campo de Carabobo, el pozo profundo que surte a la comunidad está deshabilitado. Un vecino me decía que deben “gastar por lo menos 8 mil bolívares semanal solamente en agua, ningún bolsillo aguanta eso, menos ahora con esta crisis”. Definitivamente, el pueblo es sabio. No se dejan convencer con ofertas casa bobos como aquella de “constitucionalizar las misiones” o de “proteger el legado” del galáctico, lo importante para ellos es que el Estado cumpla con su deber de proporcionar el vital líquido en sus casas. 

Debemos recordar que el acceso al agua es un derecho humano. El 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. La Resolución exhorta a los Estados a proporcionar recursos financieros, a propiciar la capacitación y la transferencia de tecnología para ayudar a los países, en particular a los países en vías de desarrollo, a proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos.

Asimismo, En noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adoptó la Observación General nº 15 sobre el derecho al agua. El artículo I.1 establece que "El derecho humano al agua es indispensable para una vida humana digna". La Observación nº 15 también define el derecho al agua como el derecho de cada uno a disponer de agua suficiente, saludable, aceptable, físicamente accesible y asequible para su uso personal y doméstico. 

La constitución vigente, la que este gobierno de delincuentes quieren cambiar, establece en su artículo 23 que “Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas en esta Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.”

En vez de cumplir con los tratados internacionales y la constitución actual en materia de satisfacer las necesidades de agua potable de nuestra población, como en el caso de Ambrosio Plaza, el madurismo se concentra en derogar los derechos de la gente. Pues no, los ciudadanos le ven rápido las costuras a esos gazapos. ¡No al fraude constituyente!

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