lunes, 29 de mayo de 2017

MERCADERES DE LA SALUD.

Por: Ruben Limas. 


Es en los alrededores del Hospital Central de Valencia en donde los pacientes encuentran cualquier insumo, equipo o medicamento que se utiliza para ser atendidos . A la vista de todos, los mercaderes de la salud venden a precios inauditos todo lo que falta dentro del hospital. ¡Pues sí!, hemos llegado al extremo en que los bachaqueros pueden vender sin desparpajo lo que debe ser de obligatoria distribución gratuita en los centros de salud. Muchos de estos insumos vienen troquelados con el mensaje "Prohibida su Venta" y el sello del Ministerio de Salud, pero estos señores, y sus poderosos cómplices, logran colocarlo en los tarantines de los buhoneros antes que en los depósitos hospitalarios.

La lista de precios que desangra al pueblo es pública y notoria. Lo único que usted debe hacer es darse un paseo por los alrededores y constatar que una Sonda Foley 14” cuesta Bs. 2500, el Recolector Bs. 2500, un Yelco 21” Bs. 2500, Sonda Nasogastrica Bs. 1600, Gasas Estériles Bs. 1200, Guantes Estériles 8” Bs. 2000, Cefalotina Bs. 7000, Profenit o Diclofenal Sódico Bs. 8000, Omeprazol para el Estomago Bs. 6000, Alcohol Absoluto pequeño Bs. 3000 y hasta la Bata de Quirófano se encuentra en Bs. 6000. Estos productos son esenciales para cualquier intervención, pero como están a la venta en el mercado negro, y desaparecidos de los hospitales, la falta de dinero puede decidir la vida o la muerte. 

Para los médicos venezolanos y el resto de los profesionales de la salud, los hospitales son un templo que merecen respeto. Nuestra vocación y entrega diaria por la salud del prójimo no merece presenciar el espectáculo trágico de los mercaderes de la salud. Ahora bien, ¿a quién corresponde castigarlos y sacarlos de nuestros templos? Solo un gobierno indolente mira esto con absoluta indiferencia, "pata e rolo" y permite que esto pase. ¿Que hace falta para imponer orden y autoridad en los alrededores de los Centros de Salud? No hay duda, un nuevo gobierno, responsable y respetuoso de la dignidad de los pacientes, haría caer el peso de la ley sobre sus infractores. No más impunidad. Hoy solo podemos ver más tanquetas que ambulancias y más lacrimogenas que medicinas, requerimos un mañana distinto, y por ello seguimos luchando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Encontraras opinión e información, sobre política, economía, comunidad, cultura, sociales y tips de interés.