CORAJE Y ESPERANZA 2017.

Por: Engelbert Rivero Montenegro

Sec Asuntos Municipales C.E.S (AD) Carabobo.

Generalmente un año nuevo es un motivo para establecer metas. Un nuevo trabajo, aprender otro idioma, emprender un negocio propio, mudarse, sin embargo, 2016 finaliza y muchos propósitos seguramente quedaron pendientes ante tanta desidia gubernamental mezclada con la tiranía de la ignorancia en la que se ha convertido Venezuela. Pese a ello, no podemos dejar pasar estos días de reflexión, de revisión de lo hecho y por hacer, sin obligarnos a nosotros
mismos a encarar nuestras mayores intenciones para el próximo año, entre ellos: No permitir que ningún otro niño venezolano se acueste sin comer, que el salario de los trabajadores les permita acceder una vida digna para ellos y sus familias, que las madres de Venezuela no sigan desgastándose entre las colas y el mercado negro, que los jóvenes venezolanos finalmente encuentren las oportunidades que buscan en su país antes que en otras tierras, que nadie tenga miedo de decir lo que piensa y que quienes sufren injusta cárcel sean liberados.

Todos esos propósitos ameritan la necesaria oración al altísimo para que nos ilumine en su realización, pero también ameritan nuestra propia acción y compromiso. Un mejor Municipio, un mejor Carabobo y una mejor Venezuela no caerán del cielo, tendremos que reconstruirla. La buena noticia es que tenemos con que hacerlo. Sobran los buenos y talentosos venezolanos, sobran los hombres y mujeres de trabajo capaces de emprender esa tarea. Vamos a asumirla con coraje y esperanza.