BARRIO BUENO Y SUS DOLORES.

Por: Julio Castellanos. 

El 29 de Julio pasado y por primera vez en muchos años, el partido AD realizó una Asamblea de Ciudadanos en el Barrio Bueno de Tocuyito junto al diputado Antonio Román y el Dr. Rubén Limas, una de las comunidades que durante los 80s y 90s fue consolidada con obras de infraestructura que permitieron a sus vecinos tener servicios de agua potable, aguas negras, vialidad y su Escuela. Sin embargo, hoy es una comunidad que adolece de muchos problemas producto del crecimiento poblacional y, obviamente, la incompetencia del gobierno nacional, regional y municipal. 

En el lugar pude encontrarme con dos entrañables dirigentes vecinales, Miriam de Patria y Andrés Morillo, quienes me dieron datos muy precisos de las dificultades que enfrenta la gente noble de Barrio Bueno. La compañera Miriam me informa que “El padecimiento más importante de la comunidad es la falta crónica de agua, solo llega martes y jueves y algunas zonas se quedan sin servicio por falta de presión. Aquí se tenía una bomba de agua que se dañó, fue sustraída y nunca sustituida. Ahora no hay ni bomba, ni agua para el pueblo”. 

También me dice Miriam que a raíz de la falta de agua que sufre Barrio Bueno desde hace casi un año “La Escuela Josefina Racamonde de Martínez se ve afectada y sus baños no están aptos para los niños y sus docentes. Además del deterioro de la pintura, la falta de pupitres y que a cada rato la visita el hampa”. Por su parte, Andrés Morillo, me ofreció un panorama muy duro cuando me comenta la ausencia de vigilancia policial, “Aquí no pasa ni la Policía Nacional, ni la Regional, ni la Municipal. Solo pasa el delincuente pasando raqueta ante una comunidad que vive casi un toque de queda”. 

Ambos dirigentes me revelaron un cuadro desolador. Los vecinos de Barrio Bueno viven los embates de la escasez, la inflación y la crisis humanitaria como toda Venezuela pero con sus “autóctonos” dolores como la falta de agua que, como vemos, también tiene efectos perniciosos sobre el acceso a una educación digna. Ahora bien, visto el panorama y los pesares del pueblo, yo no vi en la Asamblea de Vecinos con Rubén Limas ni un ápice de desánimo, ni de desesperanza, ni de rendimiento, ni espíritus abatidos, yo solo vi ciudadanos armados de valor y de mucha fe en un futuro distinto. 

Solo vi rostros sonrientes, repletos de esperanza, decididos a demostrar en las urnas electorales, en la fecha que ponga el CNE, que el poder no reside en los cuarteles, ni en los apellidos de raigambre nepotica, ni en el armamento a disposición de las bandas criminales que circulan con el “moño suelto” en las calles del Municipio Libertador… el poder reside en el pueblo y lo ejerce a través del voto. El pueblo es quien pone y quita gobernantes y Barrio Bueno pronto lo hará saber. A esa esperanza debemos corresponderle con más trabajo, ese día los vecinos reconocieron sentirse reconocidos por una dirigencia socialdemócrata que se reencuentra con su electorado. Eso es AD, una “Alianza Orgánica de Clases Explotadas” que se revela con votos contra la imposición, la corrupción y el militarismo.