45 Aniversario de la Parroquia Miguel Peña.

Por: JANETH NIEVES BRIZUELA

Miembro de la Comisión Permanente

Pro Municipio Miguel Peña.

Coordinador Político Municipal “Voluntad Popular”.

Esta semana, el 4 de agosto, celebra su 45º Aniversario la más valenciana de las Parroquias de Valencia. Y es la más valenciana, por dos razones:

La primera razón, porque es la única parroquia de Valencia, que lleva el nombre de uno de los más ilustres hijos de la ciudad, Miguel Peña. Este amigo entrañable de El Libertador, Simón Bolívar, fue Abogado; Relator en la Audiencia de Caracas en 1807; Asesor del Generalísimo Francisco de Miranda en 1811; y Gobernador de La Guaira.

En 1814, durante el segundo sitio de Valencia encabezado por Boves, Miguel Peña fue uno de los defensores de la ciudad. Cayó preso, al perderse la Segunda República; pero, escapó y fue a unirse a El Libertador en Oriente; por eso lo vemos a su lado en el Congreso de Angostura. Fue Miembro del Congreso de Cúcuta; Presidente de la Alta Corte de Justicia de la Gran Colombia; Presidente del Congreso de Cúcuta en 1821; Diputado por Carabobo en la Convención de Ocaña, convocada por El Libertador, así como, Diputado por Valencia en el Congreso Constituyente, reunido en la “Casa de la Estrella”, en 1830; por lo tanto, fue uno de los redactores de la Constitución surgida de aquel Congreso. Este último episodio fue posible, porque Miguel Peña fue el principal asesor, consejero y atendio el parto, que dio a luz a nuestro hermoso país: Venezuela.

La segunda razón es, porque nuestra Parroquia nace, como la respuesta generosa del histórico liderazgo valenciano, a una necesidad surgida del exitoso proyecto industrial de Valencia. En tal sentido, la fuerza, el empuje, la visión de los líderes de entonces, convirtieron a la ciudad de Valencia en la Capital Industrial de Venezuela. Eso significaba, dos cosas: que tuvimos 11 años con el General Páez, “El Centauro de Los Llanos”, quien tuvo que ponerse al frente de la conducción del país, tras desarrollar hazañas guerreras extraordinarias, para construir una intelectual ciudad; y que, más adelante, sería anfitriona de miles de foráneos, que vendrían aquí, a trabajar, con el sueño de formar sus familias. En este sentido, la Parroquia Miguel Peña nació, para darles apoyo a esos sueños.

Hoy, a 45 años de su nacimiento, tenemos la obligación de retomar el espíritu guerrero, emprendedor y ejemplo del hombre, cuyo nombre tomamos para nuestra parroquia, para hacer el inventario de nuestros aciertos, virtudes y errores; y, con ese material en nuestras manos, trazar el nuevo proyecto, que ayude a desarrollar nuestra comunidad y nos impulse de nuevo hacia el logro del bienestar que persiguieron, aquellos que un día vinieron a Valencia a trabajar y a crecer en democracia y libertad.