CNE entre dos Revocatorios.

Por: Janeth Nieves.

El presidente Nicolás Maduro ha ordenado a las rectoras del Consejo Nacional Electoral, obstaculizar por todos los medios a su alcance la realización de un Referéndum Revocatorio en su contra. Pero el saboteo del CNE en contra de la consulta no ocurre por sumisión de estas mujeres a la orden presidencial, sino como subordinación de las mismas a las disposiciones políticas de la dirigencia del PSUV. Tanto el presidente como los dirigentes del PSUV saben que no es la MUD la que está solicitando el referéndum, sino el 85% de la sociedad Venezolana. Maduro quisiera quedarse en Miraflores para siempre, aspiración que perjudica al PSUV, pues, dadas las condiciones actuales, saben que el referéndum que se realice este año los barrería a todos ellos del poder al menos por los próximos 50 años. Por lo tanto, el dilema de las rectoras del CNE es cuál de los dos revocatorios permitir, el del año 2016 que se llevaría a todos por delante, o el revocatorio del año 2017, que solo fracturaria a Maduro pero le daría al PSUV la oportunidad de continuar en el poder y ganar tiempo hasta el año 2019.

Para la sociedad Venezolana, abrumada de colas para alimentos y medicinas que escasean o no consigue, la oposición del CNE constituye un falso dilema, una disyuntiva de opciones ilegales. Por el camino que van, tendrán que impedir las elecciones para gobernadores, porque mientras más se empeñan en sostener a este gobierno incapaz, más crece en la conciencia de los ciudadanos la determinación de salir de él.

Los Venezolanos solicitamos un Referéndum Revocatorio en el 2016 y una elección para gobernadores. La acción directa de calle es el único idioma que obligaría al CNE y al TSJ a cumplir con la ley y la constitución.