LO LOGRÓ ALEMANIA, LO LOGRARA VENEZUELA!

Por: Engelbert Rivero Montenegro

Secretario de Asuntos Municipales

C.E.S AD Carabobo.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la situación en Alemania era catastrófica: La mayoría de la infraestructura estaba destruida; en gran parte del país se desplomó el suministro de electricidad, las raciones de comida eran pocas; y millones de refugiados del Este salían hacia las ciudades bombardeadas, donde más de un cuarto de las viviendas existentes eran inhabitables, la situación financiera no estaba mejor.

El prodigio alemán se produjo básicamente por la disposición y voluntad de trabajo de los alemanes, así como por la política de reconstrucción del gobierno, mediante el auxilio del Plan Marshall. Entre el 48 y el 52, ingresaron a Alemania cerca de US$ 1.600 MM. Estos fondos de ayuda se pusieron a disposición de la empresa privada y de los municipios, principalmente en forma de crédito para la adquisición de bienes para la manufactura (comida y materias primas industriales) de origen estadounidense. La experiencia de Alemania en la reconstrucción de posguerra nos brinda un ejemplo para estudiar cómo un sistema de crédito orientado a la producción, en vez de un sistema monetarista, permite que se reconstruya una nación rápidamente luego de su total destrucción.

Para finales de 1960, se habían creado 7 millones de empleos. Este vertiginoso crecimiento económico, permitió que la deuda externa se cancelara anticipadamente, aumentaran las inversiones y mejorará la calidad de vida.

El resurgir Alemán se basó fundamentalmente en inversiones públicas en infraestructura y una política crediticia regulatoria, dirigista y en el entendimiento de la economía imbuida en el humanismo, cuyo objetivo principal fue el desarrollo del potencial creativo de la población, y el bienestar de las generaciones futuras.

Analizando lo anterior no se puede dejar de recordar que en 17 años de la era Chavista el gasto en infraestructura fue de 1.7 billones de dólares (nadie sabe donde están), la corrupción de CADIVI (dicho por Jorge Giordani) fue de 25.000 millones de dólares solo por citar dos ejemplos de cifras que notoriamente superan las dispuestas por Alemania para su reconstrucción.

Ahora bien pese a todo el desastre que provocó este gobierno, Venezuela cuenta aún con parque industrial (o lo que queda de él) aguardando por un cambio político generador de confianza, las reservas petroleras más grandes del mundo que han permitido regalos incalculables de nuestro principal recurso para la compra de voluntades políticas en toda Latinoamérica, yacimientos de oro de los primeros a nivel mundial etc , pero sobre todo Venezuela cuenta con talento humano dispuesto a emprender el proceso de reconstrucción del país solo a la espera de una dirección política experimentada y con visión de Estado.