Concejales sesionaron en Acuario de Valencia tras muerte de la última Tonina.

Estanque de las Toninas.

Valencia,Viernes17/06/2016. Prensa Concejo Municipal Valencia. Los miembros del Concejo Municipal Bolivariano de Valencia responsabilizaron este jueves al alcalde de Valencia, Michele Cocchiola, así como al presidente de la Fundación Juan Vicente Seijas Acuario de Valencia, Bruno Álvarez, por el fallecimiento de las toninas Zeus y Dalila, lo cual se registró con tan sólo siete días de diferencia debido al mal manejo de la infraestructura en general, desatención de los cetáceos y por la aplicación de tratamientos médicos sin tener el conocimiento necesario para ello, entre otras razones”, según consideró el cuerpo edilicio. 

El presidente de este órgano legislativo, edil José Alejandro Valera, así lo dio a conocer durante una sesión realizada de forma extraordinaria en las instalaciones de este recinto, considerado emblemático dentro del municipio precisamente por el espectáculo recreativo que estos mamíferos representaron durante muchos años dentro de estas instalaciones. 

Restos encontrados en el estómago de la tonina Dalila.

De igual forma, los ediles acordaron interpelar al representante del referido acuario, Bruno Álvarez, para que explique en profundidad las razones que originaron la muerte de estos dos especímenes, así como los restos de metales, trozos de suela de zapatos, piedras y cemento encontrados en el estómago de Dalila, quien falleció el pasado miércoles 15 de junio. 

Por otra parte se aprobó solicitarle al Ministerio Público, al Ministerio del Ambiente y al CICPC “llevar las investigaciones hasta sus últimas consecuencias”; también solicitarán copias de los informes redactados hasta el momento por estos organismos tras conocerse estos lamentables fallecimientos. 

Al respecto, el concejal Jaime Torres rechazó que “la vida de las toninas haya culminado en hechos tan lamentables por falta de humanidad de quien hoy maneja el municipio. Al Acuario se les han aprobado importantes recursos y queremos saber dónde han ido a parar, aunque observando las instalaciones y viendo el triste desenlace de Zeus y Dalila puede inferirse que se han dilapidado, lo que podría generar responsabilidades penales y administrativas. No se le dio valor a la vida de estos animales”. 

Para el concejal César Tovar resulta “bochornoso para más de un millón de valencianos la muerte de Zeus, de 11 años de edad y nacido en cautiverio, muy joven aún, y de Daila, la cual contaba con 50 años de existencia, por culpa de la inoperancia en la administración de la institución, y en especial de esta especie delicada en su alimentación y manejo. Durante el 2015, el Concejo les aprobó dos créditos, el primero por 19 millones 210 mil bolívares para alimentos y mejoras de las piscinas; y 26 millones 256 mil para la remodelación de los estanques de las toninas. Hoy podemos constatar que no existen mejoras significativas y que la ciudad se quedó sin estos apreciados mamíferos gracias a la negligencia”. 

Consideró el edil Fernando Núñez que es “un espectáculo lamentable para la sociedad la muerte de Dalila tras muchos años en cautiverio dentro de este espacio para el esparcimiento de toda la ciudadanía. Hemos detectado que el personal que aquí labora tiene una inexperiencia total en el manejo de los cetáceos y de las demás especies que aquí conviven. No existe mano de obra especializada. Los restos encontrados en el estómago de Dalila son producto de las remodelaciones que se adelantan en el Acuario; no nos oponemos a la transformación de los espacios de recreación, pero acá sucedió que los cetáceos pudieron haber sufrido estrés ya que estaban presentes durante los trabajos de remodelación en una piscina más pequeña. Aquí se comprueba que no existe una adecuada gestión”. 

En tanto que la concejala Maritza Guzmán señaló que “la nefasta gestión del alcalde Cocchiola también llegó al Acuario de Valencia, ya que deterioró a la ciudad y eso también se aprecia en este sitio que tradicionalmente sirvió para el disfrute de toda la familia, especialmente de los niños, y que fue de referencia internacional por sus especies en cautiverio. A esta gestión la responsabilidad de conducir a Valencia y sus instituciones municipales le quedó corta”. 

Más adelante, el concejal Henry Alvarado aseveró que “esta gestión está acabando con todo aquello que ama y siente el valenciano como suyo, cuanto lo identifica y forma parte de su gentilicio. Debemos resaltar la negligencia de los encargados del Acuario y sobre todo del alcalde Cocchiola, al no prestar la debida atención a una institución tan sensible para todo el estado. Hoy vemos que los recursos no han llegado a su destino final, para lo que se dijo que serían utilizados. Esto se trata de una nueva farsa ya que a través de grandes inversiones de dinero en publicidad ha querido hacer creer que Valencia está bonita, o cual es una distorsión de la más triste realidad. Esta denuncia debe generar la aplicación de justicia en todas sus consecuencias no sólo por el fallecimiento de las dos toninas, sino también por el franco deterioro de la ciudad y sus lugares de esparcimiento”.