Guacara y sus dolencias...

Por: Dr. Ruben Lima.

Esta semana tuvimos la oportunidad de tener un encuentro con los vecinos de Malavé Villalba en Guacara, una comunidad donde encontré a muchos amigos y compañeros cordiales, que me recordaron que esa obra urbanística fue realizada durante un gobierno adeco. Sin embargo, pude escuchar muchas denuncias que me revelan el tamaño de la deuda social que arrastramos desde el penoso advenimiento de esta Revolución Bolivariana, que dice llamarse humanista.

Una guacareña nos decía "Tuvimos una emergencia, ya que nuestra vecina se cayó fracturándose la cadera y no pudimos encontrar ambulancias.“Terminamos saltando y brincando para poder resolver". En efecto, somos testigos del desmantelamiento de los servicios de atención médica, y cómo los ciudadanos sufren en carne propia la ineficacia de las líneas de emergencia. El gobierno regional en vez de convertirse en una herramienta para proveer servicios y respuestas en ese sentido, no lo hace, y por el contrario no lava ni presta la batea. 

Carabobo no cuenta con una flota suficiente de ambulancias pero,contradictoriamente, si con la foto de los alcaldes y el gobernador en tamaño gigantográfico en cada rincón de nuestro estado.

Otro vecino nos indicaba "estemos claros, aun teniendo la ambulancia,llegamos a algún hospital y no encontramos ni una curita tipo parche". ¡Y eso también es una verdad! Los hospitales y ambulatorios están tan sobre demandados, que incluso su personal lo piensa dos veces antes de enviar a un familiar para ser atendido allí. De hecho, en el ámbito laboral, una de las peticiones más comunes en los contratos colectivos son las pólizas tipo HCM porque hasta el más humilde trabajador sabe que si decide ir a un centro público de salud encontrará cualquier cosa menos salud.

Obviamente, estos problemas que me revelan en Guacara y en todo Carabobo son producto de la indolencia de un gobierno que hace muy poco por la salud de los venezolanos. Nos han gobernado con todo el poder político y económico, pero estamos en bancarrota en el servicio de asistencia médica al pueblo. ¡Basta ya, queremos un cambio!